Imagina que el espacio es una gran lámina de goma. Los cuerpos que tienen masa la curvan. Cuanta más masa, más se curva y deforma el espacio a causa de la gravedad. Si intentaras moverte en línea recta alrededor de una deformación tan grande, te estarías moviendo en círculos. Así es como funcionan las órbitas de los planetas y la curvatura del espacio. Las ondas gravitacionales se producen cuando dos cuerpos con masa se aceleran, cambiando así la deformación del espacio. Todo lo que tiene masa o energía puede crear ondas gravitacionales. Estas son extremadamente pequeñas y se necesita de una técnica inteligente de análisis de datos para detectarlas. Sin embargo, su descubrimiento supone una nueva forma de estudiar el universo.