"Cada parte del coche está hecho a medida, simplemente no se pueden comprar estas piezas ya hechas", explicó uno de los responsables del proyecto de Aussie Invader, según publicó una web australiana de tecnología.
Las ruedas son bloques sólidos fabricadas con materiales de aluminio aeroespacial. Cada una de ellas pesa 140 kg, y para alcanzar los 1610 km/h tendrán que girar a 10.000 repeticiones por minuto.
El coste del espectacular vehículo es de cuatro millones de dólares y en su realización participan expertos en aerodinámica, ingenieros en la propulsión de cohetes.