Su gran reto será atraer a los reticentes usuarios de Europa y Estados Unidos y convencerlos de que su 'smartphone' es la mejor oferta frente a las de grandes competidores como Apple, Samsung, HTC, Sony o LG.
Para ello se planta en el mercado con una gran pantalla de 6 pulgadas con resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) que, según la compañía, ocupa el 83 por ciento de la parte frontal del dispositivo. Se queda así rozando la frontera con los tablets y por encima de modelos como el Samsung Galaxy S6 Edge+.
Ejecuta Android 6.0 Marshmallow y presenta una excelente batería -no extraíble- de 4.000 mAh, que promete una duración de la vida del teléfono de más de dos días, haciendo un uso normal del mismo, sin necesidad de recargarlo.
El Huawei Mate 8 es el primer 'smartphone' de la compañía en integrar el procesador propio de la firma, el Kirin 950, de ocho núcleos. Además, cuenta con una memoria RAM de 3 o 4 GB y un almacenamiento interno de 32 o 64 GB.
La cámara trasera, con sensor de Sony, tiene 16 megapíxeles y justo debajo de ella presenta un sensor de huellas dactilares, que se puede utilizar para desbloquear el dispositivo. La cámara delantera es de 8 megapíxeles.
Con un fino y elegante cuerpo unibody metálico (7,9 milímetros) llega en cuatro tonos: marrón, oro, plata y gris. Dispone los botones de volumen y encendido en el lado derecho. A la izquierda está la ranura combinada dual-SIM y microSD. Cuenta, además, con un sistema de seis capas térmicas para facilitar la disipación del calor.
La tecnología Super Hands Free 3.0 permite usar la función de manos libres incluso en ambientes ruidosos y hasta a tres metros de distancia. No incorpora Force Touch, como sí lo hace el Huawei Mate S.
El Huawei Mate 8 ya está disponible en España y en otros 30 países. La versión con 3 GB de RAM y 32 GB de capacidad interna costará 600 euros, mientras que la versión con 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna ascenderá hasta los 700 euros.