La ministra de Economía, Natalia Calviño, ha reiterado su intención de impulsar la llamada tasa Google que el Gobierno no puede renunciar a "tener una estructura justa de imposición digital", si las autoridades europeas finalmente no tomen una decisión común al respecto.
Calviño ha explicado la posición del Ejecutivo socialista sobre la aprobación de una tasa a determinados servicios digitales, porque es "fundamental" desarrollar un marco internacional para la fiscalidad del entorno digital, "habrá que hacerlo a nivel europeo" y, si no, "habrá que hacerlo a nivel nacional".
Así lo ha dejado claro este lunes en el 33 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, organizado por Ametic. Sobre este impuesto aludió al consenso social que existe sobre este entre los ciudadanos, pero también entre las empresas tradicionales, que se sienten en desventaja en materia fiscal.
"No podemos renunciar a tener una estructura justa de imposición digital porque las empresas de la economía tradicional o física con las que compiten sí están pagando impuestos allí donde se realiza la prestación del servicio. Se trata de una adaptación que, creo, cuenta con un apoyo muy amplio de toda la sociedad y que hay que poner en marcha".