El asesino confeso de su novia Nelea, llegaba custodiado y esposado al lugar del crimen: El piso que compartían en Vinaroz, Castellón. De allí no se ha movido hasta salir, más de seis horas de interrogatorio después, para ir a prisión.
Los agentes de criminalística han realizado la inspección ocular y han contado con la ayuda de los perros Marley y Athor, infalibles en la búsqueda de restos biológicos, como sangre o saliva, y en marcar el escenario del crimen y a quienes allí han estado.
Nelea, 26 años, de origen rumano como su novio, de 22 años, desapareció después de una fuerte discusión.
El presunto asesino reveló el lugar donde había enterrado el cuerpo descuartizado de su novia. Lo había hecho en un descampado a 20 kilómetros de Vinaroz, en Ulldecona (Tarragona), muy cerca de la casa de sus padres.
Nelea es víctima de la violencia de género y ya son 16 las mujeres asesinadas desde enero.