"La avispa asiática causa diversos problemas medioambientales y socioeconómicos, aunque los que más llaman la atención son los de salud porque muere gente por efecto de su picadura. Sin embargo, realmente ésta es muy similar a la de la avispa normal, su picadura no es más peligrosa que la de la avispa autóctona, el problema es cuando la persona es alérgica", ha dicho Virginia Carracedo, doctora del departamento de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad de Cantabria (UC).
Así lo ha explicado durante el encuentro 'La avispa asiática (vespa velutina): características, impactos y soluciones', que coordina en el marco de los Cursos de Verano de la UC en El Torco de Suances.
En la jornada, --que busca dar a conocer de forma más detallada a esta especie, así como los problemas que causa, qué se está haciendo, qué pueden hacer los ciudadanos y cómo diferenciarla--, participan tres expertos junto a la profesora: Jesús Varas, jefe de Especies Protegidas de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria; Manuel Barquín, apicultor profesional y representante de agricultura de UGAM-COAG; y Jesús Félix Barandika, investigador del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario (NEIKER).
DE 4 NIDOS EN CANTABRIA EN 2013 A LOS 3.500 EN 2017
"Se están probando muchas cosas pero aún no se ha dado con un método realmente eficaz. De ahí su gran expansión. De 4 nidos detectados en Cantabria en 2013 a 3.500 en 2017. En la propia UC se han retirado 10 nidos entre 2016 y 2017 y aunque este año aún no hemos localizado ninguno llevamos viéndola por el Campus desde la primavera. Se estima que avanza entre 25 y 50 kilómetros diarios y cada reina que sale del nido primario es capaz de crear otro del que pueden salir 1.500 nuevas avispas que el año siguiente pondrán otros tantos", ha apuntado Carracedo al respecto de los métodos de control.
LA PESADILLA DE LAS ABEJAS Y LOS APICULTORES
Así mismo, Carracedo apunta que uno de los mayores problemas que genera la avispa son los"ambientales, pues se alimenta principalmente de insectos, sobre todo de abejas para dar de comer a sus larvas. Captura entre 25 y 50 abejas al día y ataca a las poblaciones de insectos autóctonos, sobre todo a la abeja, originando una merma". "De ahí se desencadena el problema socioeconómico para los apicultores, por sus dificultades para la producción de miel", ha explicado.
PRIMEROS NIDOS
Atendiendo a la evolución histórica de la especie, cuya invasión se produce sobre todo en la Cornisa Cantábrica, Pirineo y Baleares, Carrecedo ha aclarado: "Es originaria de Asia, habita en China, en el norte de India y en las zonas de Indonesia. Se introdujo en Europa en 2005, cuando se encontró en Francia y en España tardaron 5 años en detectarse los primeros nidos en la zona de Navarra en 2010. En Cantabria fue en la zona oriental, en Rasines en 2013".