Es la imagen más llamativa en Venecia: las máscaras del carnaval hoy llevan como complemento la mascarilla. La proliferación de casos de coronavirus ha provocado la cancelación de una fiesta que atrae público de todo el mundo ante la queja de muchos visitantes.
En Milán, una hora antes de que abriesen los supermercados ya había colas para hacer acopio de comida a pesar de que en las grandes ciudades no hay cuarentena. A lo largo del día, los estantes se han quedado vacíos por las compras impulsadas por el miedo.
Una afluencia que llega también a las farmacias en busca de mascarillas, que llevan ya tiempo agotadas. Las mascarillas también se cuelan en la semana de la moda de Milán, que ha suspendido varios desfiles. Otros, como el de Giorgio Armani, se han celebrado a puerta cerrada con público reducido.
Este lunes no abrirán ni colegios ni universidades, tampoco abrirán cines ni teatros.y el estadio del Inter permanecerá cerrado a cal y canto después de haberse pospuesto el partido de hoy. Aunque la medida más sorprendente de todas es la que se está aplicando en Turín: se han suspendido los controles de alcoholemia, prohibido soplar por miedo al contagio.