Stephen Kinder, de 42 años de edad, murió tras dispararse a sí mismo en el interior de su coche en Cleveland. El hombre acababa de prestar declaración en su casa a la Policía tras ser acusado de crueldad animal.
El lunes, Kinder fue detenido por dichos delitos después de que varios clientes de su negocio de adiestramiento de perros le denunciasen. Al parecer, los animales mostraban signos de maltrato.
En concreto, según publica Infobae, algunos propietarios aseguraron haber recogido a sus perros del centro de adiestramiento cubiertos de orina, heces, gravemente desnutridos y con heridas por el cuerpo.
El hombre, que defendió su inocencia en varios medios, quedó en libertad tras el pago de una fianza. Sin embargo, el jueves la Policía de Dalton consiguió una orden de registro de su domicilio, a unos 40 minutos en coche de su negocio.
Una vez allí, los agentes le interrogaron y unos minutos después Kinder terminó con su vida de un disparo en la cabeza.
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