En declaraciones a Europa Press, fuentes del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes afirman que antes de que llegara el turista norteamericano dos personas agredieron con botellas a un vendedor, y que fue entonces cuando llegó el visitante de Estados Unidos que resultó después agredido.
Estas dos personas querían comprar un artículo al mantero pero no se ponían de acuerdo en el precio, y terminaron agrediendo al vendedor, que, tal y como aseguran, después tuvo que ir al hospital.
En ese momento apareció el turista, que iba bebido, según indican estas fuentes, y llegó tratando de pegar a los vendedores, a lo que varios de ellos respondieron con con patadas y puñetazos, llegando a agredirle incluso con un cinturón, provocándole heridas profundas por las que hubo de ser trasladado al hospital.
Más allá, han resaltado que los vendedores no son agresivos y que fue esto lo que desencadenó la agresión. No obstante, no lo justifican: "No tienen que pelear ni hacer daño a nadie", recalcan.
LOS MOSSOS INVESTIGAN
Mientras, los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos, que han sido denunciados por el turista, quien asegura que fue agredido cuando intentaba mediar en una discusión y que sufrió heridas en la cabeza, al igual que dos miembros de su familia recibieron también golpes y contusiones.
José Bravo, el turista agredido, ha contado que le agredieron después de que defendiera a una mujer que estaba siendo increpada --según él, también recibió patadas--, y que entonces empezaron a golpearle: "Venían en grupos de todas partes. Me empezaron a atacar con cinturones".
El Gobierno de Ada Colau ha tachado de inaceptable la agresión al turista, que ha condenado igual que todos los grupos de la oposición --excepto la CUP--, que han criticado la gestión del ejecutivo del 'top manta'.