Sara, de 26 años, fue apuñalada en el cuello varias veces. Una de esas puñaladas fue longitudinal y muy profunda, según la autopsia. Su asesino, su novio, la degolló en casa de su abuela en Granadilla de Abona (Tenerife).
Sara se temía lo peor y por eso llamó al 016 momentos antes de que su novio, de 29 años, la degollara. Sin embargo, la policía local, la primera en llegar a la casa, llegó tarde. Sara ya había sido apuñalada.
Según los forenses recibió varias puñaladas en el cuello. Con una de ellas, su novio la degolló.
Sara y su verdugo llevaban pocos meses de relación. Sin embargo, ella ya estaba preocupada por el comportamiento de él. Los mensajes que le mandó a una amiga lo dejan claro:
- No sé cómo decirle las cosas
- No sé manejar esto
- Dejé el móvil apagado cargando por la noche en el baño
- Pero cuando miré mi móvil estaba encendido y con la pantalla del PIN de la tarjeta SIM