Un centenar de personas, entre bomberos, guardia civil y particulares, trabajan en el rescate de Julen en Totalán, Málaga. Aún no se ha podido llegar al niño de dos años porque un desprendimiento de tierra, posiblemente sucedido al caer el pequeño, ha bloqueado el pozo.
Esta acumulación de tierra se podría quitar con aire a presión, extrayendo la tierra con un garfio, según los expertos. Cuando eso se consiga se podrá averiguar dónde exactamente está Julen. Hasta ahora no hay ni rastro del niño, solo de la bolsa de chucherías que llevaba en la mano y que ha captado la minicámara.
Para sacar a Julen del pozo en el que no cabe ninguna persona adulta -tiene 100 metros de profundidad y solo 25 centímetros de ancho-, los expertos barajan hacer un tubo similar pero más ancho al lado o hacer una incisión transversal una vez que se sepa a qué altura está el niño.
Julen cayó al pozo ayer al mediodía cuando jugaba en el campo. Su familia había acudido a una finca familia a hacer una paella. Un adulto lo vio caer al pozo, que no estaba tapado. Dicen que lo escucharon llorar.
La prospección se hizo en una finca privada, que estaba sin cercar, para sacar agua.