Estaba previsto que la perforadora empezara a trabajar al mediodía de hoy pero este imprevisto vuelve a complicar las cosas. Si ayer se volvió al plan inicial de sacarlo mediante dos -no uno solo- perforaciones verticales paralelas, hoy este plan se retrasa por la imposibilidad del camión de subir hasta el pozo.
Si que ha llegado a la zona cero, la broca gigante pero sin la maquina nada se puede hacer.
Paralelamente, hoy hemos sabido que la Guardia Civil ha tomado declaración al pocero, a los padres de Julen y al dueño de la finca. El pocero ya se personó en la finca el mismo día que Julen cayó al pozo. Ya en aquel momento contó a la Guardia Civil que él había sellado el pozo un mes atrás. Lo hizo echando una piedra de grandes dimensiones y tierra encima. Él mantiene que alguien había quitado esa piedra y que para hacerlo había usado una excavadora. El pozo estaba hecho sin permiso de la Junta de Andalucía.
Pero no solo el pocero ha declarado ante los investigadores. También lo ha hecho el dueño de la finca, que debe explicar por qué hizo un pozo sin los permisos de la Junta de Andalucía.
Los padres que ya participaron en las primeras horas tras la caída del niño en una reconstrucción de los hechos, han vuelto a declarar ante los agentes.
Los expertos, que ya han dicho que sacar a Julen de ahí es cosa de varios días, saben que tienen el tiempo en contra, ahora más que nunca porque hay previsión de lluvias y porque se retrasa la máquina que debe hacer el trabajo principal.