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Un pequeño grupo de jóvenes se ha concentrado en Linares, en Jaén, tras la decisión judicial de imputar al hombre que fue víctima de una brutal agresión por parte de dos policías nacionales fuera de servicio a la salida de un bar. También ha declarado como investigado su cuñado, que trató de protegerle.
Los jóvenes, un grupo muy reducido, han desplazado dos contenedores a la calzada y se ha producido algún lanzamiento de objetos contra los agentes que trabajan en identificar a los autores.
El abogado de la víctima mantiene que la declaración de Carlos y su cuñado es un simple trámite por su doble condición de perjudicado e investigado.
El 13 de febrero, el Juzgado de Instrucción número 3 de Linares ordenó el ingreso en prisión provisional de los dos agentes como presuntos autores de un delito de lesiones agravadas.
El día 15 de febrero, el Juzgado emitió una providencia citando a declarar en calidad de investigados-perjudicados a la persona que presuntamente resultó agredida por los agentes y a su cuñado. La providencia les fue notificada a ambos y no fue recurrida por sus abogados.
El 18 de febrero comparecieron el herido y su cuñado y prestaron declaración por separado, primero como investigados y posteriormente en calidad de perjudicados. Desde el TSJA se indica que "acudieron en libertad y en esa condición permanecen".
Se les tomó declaración y se decretó su libertad provisional sin ningún tipo de medida cautelar. Según información del TSJA procedente del juzgado instructor, "los dos están investigados por la presunta comisión de un delito de lesiones del que podrían derivar otros delitos, como el de atentado a la autoridad".
Esto, según se apunta desde el alto tribunal andaluz "se determinará en el curso de la investigación judicial que acaba de arrancar". La defensa de los dos policías que se encuentran en prisión también han presentado a su vez un parte de lesiones. La causa sigue su tramitación y en los próximos días comparecerán tres testigos para prestar testimonio ante el juez.
El juez encargado de la investigación ya dejó constancia en el auto de prisión que no descartaba que durante la instrucción se añadieran nuevos cargos para los dos policías nacionales que se encuentran en prisión provisional.
En concreto, en el auto en el que se ordena la prisión provisional, el titular del Juzgado número 3 de Primera Instancia e Instrucción señala que es "evidente" "la desproporción" en la actuación de los dos policías, que en el momento de los hechos no se encontraban de servicio.
De hecho, refleja que una vez oídos los testigos y según avance la instrucción de la causa "podría dar lugar a que incluso se añadan nuevos cargos a los investigados como el de detención ilegal o tortura". En el caso del vecino de Linares y de su cuñado, el juez les investiga como presuntos autores de un delito de lesiones, aunque también hace constar que podría derivar, o no, hacia otros delitos si así se estimara oportuno.