"Vino para las comidas" es la petición que ha realizado un reo al centro penitenciario de Zaballa, en Álava (País Vasco) en relación a su condición religiosa seguidor del Dios Baco (divinidad que adora el vino y la danza), según ha podido comprobar 'La Tribuna del País Vasco'.
El hombre ha solicitado la bebida alcohólica como parte indispensable de su religión, ya que según él en esa prisión "se atienden a las necesidades de los internados en función de las creencias religiosas". "Pongo en conocimiento del centro que soy discípulo del dios Baco (dios del vino), y me acojo a mi derecho para poder cumplir las normas de mi religión. Muchas gracias", ha indicado.
Por este motivo, el hombre ha registrado una instancia en la exige consumir vino en el interior de las instalaciones en cada almuerzo y cena. Un reclamo diario que las autoridades del centro tendrán ahora que sopesar si toleran e incluyen dentro del régimen de alimentos y bebidas de los que dispone cada recluso.