Villar de Rena, en Badajoz, ha creado un portal de Belén a tamaño real de casi 500 metros cuadrados. Pretende así llenar de arte las calles de su pueblo y no limitarse a iluminarlas, como es habitual. Este municipio de unos 500 habitantes ha decidido ponerse en el mapa navideño y ha querido hacerlo a lo grande.
'La Nacencia' es el nombre que han decidido poner a este ambicioso proyecto, haciendo referencia al poema de mismo nombre del escritor extremeño Luis Chamizo. El nacimiento se extiende desde detrás de la iglesia de la localidad, pasando por una calle, hasta la plaza del pueblo, ocupando una gran cantidad de terreno.
Este no es un belén tradicional, ya que sus particularidades hacen que vaya más allá de lo que estamos acostumbrado. Han decidido adaptarlo a los valores actuales y apoyar el empoderamiento femenino con la figura de Herodes que, en este caso, es una mujer.
Además, también apoyan la diversidad cultural con los Reyes Magos, que en este caso son cada uno de un continente: África, Asia y Europa. Así lo representan los animales que los transportan, ya que no son los tradicionales tres camellos, sino un camello, un elefante y un caballo.
Han decidido implicar a los ciudadanos locales y, además, ayudar a diferenciar este nacimiento. Esto es, porque, las figuras a tamaño real tienen las caras de los vecinos del pueblo (hechas con máscaras de vendas de escayola), quienes podrán llevárselas a sus casas cuando se desmonte el Belén. "El propósito de cada año es ir teniendo cada vez más figuras y acabar teniendo a la mayoría de los vecinos posibles", según nos comenta Ariana Moreno, una de las artífices de este proyecto.
Hay casi 50 figuras en total, de las cuales 17 pertenecen a personas y unas 30 a animales. En su cuenta de Facebook, han publicado el progreso y desarrollo de este proyecto denominado 'La Nacencia: Belén Artístico', que se podrá disfrutar hasta el mes de enero, donde se ve cómo han ido construyendo y perfeccionando a los personajes.
Todas las figuras del Belén están hechas por un grupo de trabajadores implicados, exclusivamente, en mostrar la cara más artística de la localidad. El trabajo se ha desarrollado durante todo el año, tras desmontar el principio de este portal en las navidades pasadas, mucho más pequeño que el actual. Además, se encargan de pintar los edificios públicos del pueblo y convertirlos en grandes murales artísticos.
Las figuras tienen un laborioso trabajo, ya que han sido creados a partir de poliestireno, pasta de papel, alambre y sábanas. En algunos casos ha sido necesario labores de carpintería y herrería, sobre todo en el decorado que envuelve a los personajes.
El belén se podrá disfrutar durante todo diciembre y principios de enero, tras la inauguración de hoy a las seis de la tarde, que iluminará el pueblo y el nacimiento. Además, los vecinos de Villar de Rena pacense han ayudado a la construcción del nacimiento recogiendo elementos naturales, como corcho o palos, que eran necesarios para el decorado.