1. El colchón
El fundador de MattressInsider.com, Jonathan Prichard, asegura que la causa más común de pasar calor son los materiales con los que está hecho el colchón, más en concreto, la espuma de poliuretano de célula cerrada, tal y como informa el portal web El Huffington Post.
Para evitar que esto ocurra, es recomendable usar un colchón de gel, que mantiene la temperatura uno o dos grados más baja. Es mejor el látex que el poliuretano, ya que este no es sensible a la temperatura y es más resistente.
2. Tu atmósfera de sueño no es buena
Es recomendable usar pijamas cómodos y transpirables. De este modo, no habrá demasiadas capas en las camas en los meses más calurosos.
3. Tu habitación no está a la temperatura adecuada
La coautora de la obra Sleep for Sucess!, Rebecca Robbins, asegura que disminuir levemente la temperatura a menos de 21 grados puede acabar con el sudor. "Entre 16 y 19 grados suena a congelado, pero es la temperatura óptima para el sueño", señala.
4. La menopausia
La educadora del sueño en Washington, D.C. y coautora de Sleeping Your Way to the Top, Terry Cralle, señala que las mujeres con menopausia o perimenopausia suelen experimentar sudores por las noches. "El grado de sudor varía, pero consúltalo con tu médico si notas que el sueño se ve alterado de forma crónica", afirma.
5. Estrés
La ansiedad y el estrés tienden a generar transpiración excesiva a la hora de dormir. "A lo largo del día se puede sudar por estrés. Del mismo modo, las pesadillas y otros sueños estresantes pueden hacerte sudar mientras duermes", señala el cirujano Christopher Hollingsworth, que añade que el hecho de pensar en que el día siguiente será estresante también contribuye a los sudores.
6. Resfriado o virus
La fiebre o el esfuerzo del cuerpo por rechazar una enfermedad son también causas del sudor. "Es posible que experimentes periodos de escalofríos, pero son temporales y deberían pasar cuando remita la enfermedad", afirma Hollingsworth.
7. Una enfermedad más grave
"Hay una larga lista de afecciones médicas que pueden atribuirse al problema de sudores nocturnos persistentes, como trastornos de ansiedad, trastornos autoinmunes, enfermedad de tiroides, problemas del corazón, algunas enfermedades de los nervios o de médula ósea y cánceres, entre otras", afirma el doctor Constantine George. Lo más recomendable es que vayas a hablar con un profesional.
8. Medicación
Los antidepresivos, medicación para la diabetes y algunos fármacos que bloquean las hormonas. A esto se le suman los medicamentos contra la hipertensión y la quimioterapia.
9. Alcohol
Si eres de los que se toma una copita antes de dormir, puede que sudes por las noches. Aunque esta razón es menos común.
10. Apnea del sueño
Un estudio ha desvelado que los sofocos y el sudor a veces están relacionados con la apnea del sueño en mujeres de mediana edad. En caso de que creas que tienes este problema, es recomendable que pidas una cita a tu médico.