Urko tiene 7 años y se ha convertido en un eficiente agente canino antidroga en Paterna, en la provincia de Valencia. Su olfato no falla y es capaz de detectar drogas a metros de distancia. Su efectividad es del 90%. Es tan bueno en su trabajo que ha incomodado a algunos vecinos que le han amenazado de muerte con pintadas. Desde la Policía aseguran que esto les anima para intensificar su trabajo.