Los patinetes eléctricos han llegado para quedarse y ya se han convertido en un nuevo enemigo para la seguridad vial, con numerosas ciudades trabajando para establecer una regulación eficaz que ataje los distintos problemas asociados a su uso.

La última escena protagonizada por este medio de transporte en auge llega de la mano de dos jóvenes que, sobre un mismo patinete, circulaban a una velocidad de 80 kilómetros por hora por la avenida de la Diagonal de Barcelona; algo que vulnera la normativa, y por más de una razón.

En primer lugar, porque la velocidad máxima permitida a los vehículos en esta vía es de 50 kilómetros por hora, y en segundo porque el Ayuntamiento de Barcelona no permite que los patinetes eléctricos pequeños superen los 20 km/h o 30 km/h en el caso de los patinetes eléctricos grandes. Más allá, tampoco está permitido que viaje más de un individuo en este tipo de transporte, y deberían haber hecho uso del carril bici que sí se encontraba disponible en las inmediaciones, tal y como informa Crónica Global.