La pareja se rompió cuando el niño era un bebé, y, desde entonces, la madre de este inventó excusa tras excusa para que el niño no viera a su padre. Cuando era muy pequeño, esta insistía en que no debía verle porque estaba muy enfermo, y, a medida que fueron pasando los años, esta hizo que el chico no quisiera ver a su padre, tal y como informa el portal web La República. De hecho, en una ocasión, la madre pagó a un policía para que detuviera al progenitor, llamado Diego Friedleier, y así el niño le tuviese miedo.
Después de casi 18 años en los que 13 se sucedieron los juicios, Diego Freidleier cree que por fin se hizo justicia, ya que la Cámara de Argentina falló a su favor y condenó a la madre a pagarle casi 100.000 dólares por los años que le provocó.