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Parejas de españoles con bebés nacidos por gestación subrogada en Ucrania denuncian la situación de “desamparo” en la que se encuentran, reclamando apoyo al Gobierno de España. Pronto les caduca el permiso de estancia de 90 días en Ucrania y todavía no les han llamado las autoridades de esta nación para tramitar el pasaporte de los pequeños, necesario para que puedan salir con ellos del país.
En declaraciones a Europa Press, Rocío, madre de unas mellizas que nacieron el pasado mes de febrero –y para las que el Defensor del Pueblo español, Francisco Fernández Marugán, pidió un visado humanitario porque una de ellas sufre una cardiopatía e hidrocefalia y debe ser tratada en España–, ha contado que están “desesperados”. La petición del Defensor, remitida desde hace más de un mes al Ministerio de Justicia no ha supuesto ningún cambio para la familia, que continúa en Ucrania con sus pequeñas, nacidas el pasado 22 de febrero.
Tampoco el Gobierno ucraniano les ha dado esperanza. La semana pasada publicaba una orden en la que se precisaba que no se iba a ampliar el visado para los casos de gestación subrogada.
"Muchas de las personas que vamos a pasar a una situación ilegal somos precisamente los que tenemos que pedir la ciudadanía ucraniana para los bebés. Es la pescadilla que se muerde la cola porque, a la hora de pedir la ciudadanía y que se emita el pasaporte van a ver que estamos en situación ilegal y, por tanto, nos lo van a denegar", explica Rocío.
Además, insistiendo en su denuncia, subraya que el Gobierno no cumple con lo anunciado porque Ucrania “no está dando prioridad en los trámites a las familias con niños enfermos”, como ocurre en casos como el suyo, tal y como indicó la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores a Europa Press.
"Hemos sabido que la semana pasada dieron la ciudadanía al bebé de una pareja española que no está enfermo", subraya, para añadir que estos padres solicitaron este trámite a mediados de marzo, dos días antes que Rocío y su marido, que siguen sin tener notificación alguna. "Así se ve el éxito de las gestiones del Consulado de España en Kiev con las autoridades de este país", recalca con ironía.
Como Rocío, otra afectada, presente durante la concentración que fue organizada el miércoles frente a la Embajada española en Kiev, refleja el temor del resto de familias: “Estos niños van a acabar en un orfanato por falta de apoyo del Gobierno”, reprocha, subrayando que han tenido “mucha paciencia”.
Según apunta, las informaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y la embajada, al respecto de las conversaciones con Ucrania para agilizar los trámites antes de que finalice el visado de turista de los padres “son falsas”. "Las autoridades ucranianas nos dicen que es mentira. Estamos atrapados en Ucrania y no hemos hecho nada ilegal", denuncia.
"Los abogados de la lista facilitada por la Embajada nos dicen que no es posible. España no está haciendo la diplomacia que nos había prometido", asegura, afirmando que los españoles afectados por esta situación están "agobiados, asustados y perdiendo sus trabajos" por la "falta de asistencia" por parte del Consulado, que, a su juicio, obedece a "una cuestión política".