La mujer denunció el viernes en la comisaría de los Mossos de Sabadell que su expareja no le había entregado a su hijo de 6 años. Tampoco respondía a llamadas telefónicas, ni a mensajes, informó a los agentes.
Tras aportar la documentación y la matrícula del vehículo de su ex pareja, los Mossos iniciaron un dispositivo de búsqueda y se personaron en el domicilio del marido, donde no hallaron ni rastro de él, ni del menor, ni del coche.
Horas más tarde, la Policía francesa encontró los cadáveres un hombre de mediana edad y un niño en el interior de un vehículo siniestrado en el fondo de un barranco en la zona de Port-Vendrés, en la región de Languedoc-Rosellón, cuya matrícula coincidía con la aportada por la madre.
La Gendarmería, que se ha hecho cargo de la investigación para determinar si el siniestro fue accidental o intencionado, ha confirmado la identidad de las víctimas.
Los vecinos de Sabadell, por su parte, han declarado que padre e hijo tenían muy buena relación y que los dos progenitores tenían custodia compartida.