Los hechos han ocurrido poco antes de las 11 de la mañana de este lunes, cuando una comisión judicial, con el correspondiente requerimiento y acompañada por agentes de la Policía Municipal, ha acudido al quinto piso de un edificio situado en el número 1 de la calle Ramiro II, en Chamberí, Madrid, para proceder al desalojo de la vivienda debido a impagos del alquiler.

La inquilina a la que iban a desahuciar, de 65 años, no atendió a las llamadas de los trabajadores públicos ni les abrió, y poco después, se suicidó tirándose por la ventana del domicilio.

Una ambulancia del Samur-Protección Civil se desplazó hasta el lugar y los efectivos intentaron reanimala sin conseguirlo. Cuando la encontraron, la vícitma se encontraba en parada cariorrespiratoria, tal y como ha informado Emergencias Madrid.

VIVÍA SOLA Y PAGABA 500 EUROS DE ALQUILER AL MES

Descrita como una mujer discreta, elegante, que todas las tardes salía a tomar café con las amigas, nadie sospechaba de la difícil situación que estaba atravesando; en la zona nadie sabía que iba a ser desahuciada. Vivía sola y pagaba 500 euros de alquiler al mes por un domicilio en el que llevaba viviendo cuatro años.

Para muchos, su muerte supone visibilizar un problema reciente: la subida meteórica del alquiler en el centro de las grandes ciudades. En dos años se ha disparado más de un 10%. En el caso de Chamberí, el barrio céntrico de Madrid donde vivía la víctima, el alquiler cuesta de media 1.092 euros para un piso de 60 metros cuadrados. Solo en este trimestre, los desahucios por impago del alquiler han crecido un 6%.