Jennifer cuenta que compró billete de ida y vuelta porque le dijeron que así se garantizaba la plaza frente a quienes tienen abono transporte. Sin embargo, en Móstoles el bus estaba lleno y el conductor le dijo que bajara. Ella se negó. Tenía su billete y no tenía otra forma de volver a casa con su hijo en el Día de Reyes.
El conductor la amenazó con llamar a la policía y así lo hizo. La policía intentó bajarla por la fuerza. En un momento dado le quitó al niño para obligarla a bajar del autobús pero la reacción de la gente hizo que la policía depusiera su actitud.
Una viajera se ofreció a ir de pie para que ella pudiera sentarse con su hijo. Jennifer, cuenta a EsRacismo, que intentó decirle al conductor que llamara a otro autobús, ya que en el andén había más gente que se había quedado fuera.
Otra pasajera decidió grabar con su móvil la escena cuando vio que la policía también se estaba poniendo violenta. Esta testigo cuenta que los agentes locales de Móstoles llegaron a amenazarla a ella también si no dejaba de grabar.
Al final, Jennifer y su hijo se quedaron fuera del autobús. Un viajero, vecino de Camarena, la reconoció y le prometió que cuando llegara a su casa cogería su coche para irla a buscar a ella y al niño. Y eso hizo.
Jennifer y el niño pudieron dormir en su casa. La mujer se está planteando denunciar a la policía local de Móstoles.