Tal y como ha publicado La nueva España, los hechos ocurrieron entorno a las cuatro de la madrugada. Entonces la mujer paró al taxista en Gijón y le pidió que la llevara a Oviedo. Al llegar al destino, media hora después, y tras la negativa de la mujer a pagar, el hombre bloqueó las puertas y dio media vuelta. De regreso en Gijón, el conductor le pidió que se bajara el coche. La mujer, por lo tanto, no logró su propósito de llegar a la capital de Asturias sin pagar, perdió una hora e hizo perder al taxista su tiempo y dinero.
Los últimos simpa que han vivido los taxistas de Gijón durante el fin de semana ha hecho que comiencen a cobrar los trayectos por adelantado. Una medida polémica, ya que, según reconocen, algunos clientes no se lo están tomando muy bien. "Creen que los estamos llamando ladrones", han recalcado.