Los gritos despertaron a medianoche a Rafael, vecino de Cártama, Málaga. Era la nieta de Salvador y Lola, los ancianos muertos en el incendio de su casa. La adolescente pudo salir de la casa gracias a la ayuda de dos personas. Su abuelos quedaron atrapados en su dormitorio.
“Mis abuelos, mis abuelos”, nos cuenta el vecino que gritaba la nieta, de 16 años, desde el balcón. Salvador y Lola, de 70 y 75 años, no pudieron salir de su casa. Ni siquiera pudieron pedir ayuda y murieron asfixiados en su dormitorio.
Todo apunta a un brasero como causa de las llamas.
La nieta, que fue trasladada al hospital regional de Málaga, se encuentra bien. Un equipo de psicólogos la ayuda a ella y al resto de la familia.
El Ayuntamiento de Cártama ha decretado hoy un día de luto.