Shan Tianfang, uno de los mejores en esta modalidad dramática con siglos de historia en China, dedicó 50 años de su vida a relatar versiones dramatizadas de clásicos de la literatura china y ganó especial fama cuando sus historias fueron emitidas por la radio y la televisión nacionales.
El artista, nació en 1934 en el seno de una familia de creadores. Su padre era músico tradicional y de su tío heredó el oficio de cuentacuentos, un evolucionado arte denominado en China "pingshu" y surgido en la dinastía Song (siglos X al XIII).
Shan comenzó a dramatizar relatos en 1953, cuando tenía 19 años, pero debutó como profesional a los 24. Se mantuvo en activo hasta su retirada en 2007, exceptuando el obligado paréntesis que para él y muchos artistas e intelectuales chinos supuso la Revolución Cultural (1966-76), en la que llegó a ser atacado por sus ideas.
Actuando habitualmente en pequeños teatros o casas de té, Shan llevó al público general historias clásicas chinas como las del Romance de los Tres Reinos, lo que ayudó a popularizar la cultura tradicional entre el gran público.
El artista recibio por su carrera en 2012 el Premio Peonía (uno de los más prestigiosos de las artes tradicionales chinas). Las narraciones de Shan todavía puede ser oído en grabaciones, a través de muchas radios, y es una voz muy frecuente en los taxis de Pekín, ya que escuchar sus relatos es uno de los pasatiempos favoritos de los taxistas.