Tras el desembarco, las autoridades sanitarias y policiales procedieron a realizar los trámites habituales. En primer lugar, Cruz Roja, en el marco del Programa de Atención Sanitaria de la Secretaría de Estado de Migraciones, realizó un triaje socio-sanitario a todas las personas rescatadas, tras el cual se derivó a centros sanitarios a aquellas que precisaban atención médica, según informaban fuentes del Gobierno.
Después de esta revisión, la Policía Nacional realizó los trámites de identificación. Por edades, 143 son menores, de ellos 131 no acompañados. En cuanto a la nacionalidad, el 32,5% es de Somalia, el 19,9% de Costa de Marfil, el 11,9% de Mali, el 10,3% de Sudán, el 4,5% de Nigeria, el 4,2% de Guinea, mientras que los restantes proceden de otros países de África y, en menor medida, de Asia.
Tras la realización de los trámites policiales, han sido trasladados a los CAED situados en Chiclana y Sevilla, gestionados por Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Cruz Roja ha asumido la acogida de las mujeres y sus hijos y parte de los hombres --un total de 102-- y CEAR la acogida de 71 hombres.
Todos los migrantes han manifestado su voluntad de solicitar asilo, por lo que a todos ellos se les ha expedido el correspondiente documento de "manifestación de voluntad de solicitud de protección internacional".