"Han vuelto las pesadillas, los miedos, salgo de casa y miro los recovecos donde se puede esconder. Vivir con miedo no se lo deseo a nadie". Son las terribles palabras de María desde que sabe que su expareja sale de permiso. Sus últimos palabras, "te voy a matar, sabes que soy capaz", resuenan en su cabeza. "Me miró y dijo que estas muerta ya sabes que de lo que soy capaz", recuerda con el miedo en el cuerpo. Aún se arrepiente de haberse enamorado de esta maltratador en la cárcel.
Allí iniciaron una relación sentimental. Después se casaron y tuvieron dos hijas mellizas. Nunca le quiso decir lo que le había llevado allí. La engañó. Ya cuando estaba con él muchos días pensaba que ese iba ser el último día que estaría viva. Porque muy pronto empezó el maltrato psicológico que acabó en una denuncia por amenazas de muerte y en una nueva condena. El punto álgido del miedo y la angustia llegó en septiembre de 2016, cuando la amenazó con un cuchillo. La miró y la dijo "que sepas que estás muerta". Le denunció. La orden de alejamiento caducó en diciembre del año pasado, pero la ertzainza ya ha confirmado que la protegerá.
María no es capaz de conciliar el sueño desde que el pasado jueves la alerta del Servicio de Atención a la Víctima del Gobierno Vasco le informó de que su expareja Catalin Plopan saldría este mediodía de la prisión de Álava para disfrutar de un permiso penitenciario de 24 horas. Catalin fue condenado a 17 años y seis meses de prisión por haber matado en 2006 a su anterior novia cuando ésta le anunció que le iba abandonar.