Este método, que se aplica en países como Estados Unidos o Noruega, está vinculado a la reducción de la mortalidad infantil y a un mejor desarrollo para los bebés prematuros o con bajo peso, según UNICEF. Por ello, los médicos han empezado a enseñar a las madres a sostener a los recién nacidos contra su pecho desnudo dentro de una faja de tela. En el caso de Venezuela, las mamás canguro permitirá liberar las pocas incubadoras disponibles para los casos más graves.
La crisis de abastecimiento que atraviesa el país, que ha alcanzado también al sistema sanitario. La mortalidad de niños de cero y un años en el año 2016 aumentó un 30,12% hasta los 11.466 casos respecto al anterior, según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud venezolano. Entre las principales causas se encuentran los nacimientos prematuros, la sepsis neonatal y la dificultad respiratorias.
La pediatra que coordina el programa en el hospital, Lide Díaz, ha explicado que los recién nacidos que están en estado crítico son enviados a incubadoras para controlar cualquier complicación médica. Sin embargo, cuando se recuperan, los sacan para que continúen con la mamá canguro. “Va a evolucionar más”, asegura.