Stephany LaFountain, norteamericana de 23 años, ha sido detenida el pasado jueves por el asesinato de su bebé de 4 meses en 2015, y su hija de 13 meses en 2017, según una declaración del Departamento de Policía de Fairbanks, y recogida por USA Today.
El jefe de policía de Fairbanks, Eric Jewkes, afirmó en declaraciones a la prensa: “Esta es una tragedia inimaginable. Tenemos una familia, y por supuesto, tenemos un bebé, que ha sufrido en la oscuridad, en silencio”
Fue a partir de la segunda muerte de su bebé, cuando se comenzó a sospechar y se abrió una investigación, que duró nueve meses, para aclarar los hechos. Los investigadores de Fairbanks descubrieron entonces que una hora antes de que la madre llamase a la ambulancia para informar de que su bebé de 13 meses no respondía, el historial de búsqueda de la mujer dejaban clara su intención.
Entre las búsquedas se encontraba: “Maneras de asfixiar”, “mejores maneras de asfixiar”, “maneras de matar a un humano sin pruebas”, “se puede detectar el ahogamiento en la autopsia”, “16 maneras de matar a alguien y no ser descubierto”, “cómo cometer el crimen perfecto”, “ahogamiento y forenses”, entre otras de las búsquedas.
La policía señaló que con su segunda hija, la niña fue trasportada desde casa de la mujer hasta el Fairbanks Memorial Hospital, donde fue declarada muerta cuatro días después, debido a la falta de oxígeno en el cerebro.
La muerte del segundo bebé causo que los investigadores analizasen la muerte del primer bebé, en 2015. La menor de cuatro meses fue declarada muerta después LaFountain, quien se encontraba en otra relación, llamase a la policía para avisar de que su hija no respiraba.
LaFountain ha sido acusada de homicidio en primer y segundo grado, y está bajo custodia en el Centro Correccional de Fairbanks. En la conferencia de prensa, Jewkes, el jefe de policía, agradeció a la familia y a los investigadores su trabajo durante la investigación.