La Guardia Civil sospecha de que en el asesino participaron tres personas, gracias a los restos de ADN encontrados en el escenario del crimen y en el cuerpo de la víctima. La hipótesis es que le tendieron una emboscada. Las vallas se colocaron en el camino para obligar al concejal a bajar del coche. Amigos, familia, nadie está libre hoy de sospecha, de hecho, gente del pueblo ya se ha presentado voluntaria para pasar las pruebas de ADN.
Las primeras averiguaciones parecen dejar claro que Ardines, único concejal de IU en el Ayuntamiento de Llanes, marinero de 52 años, sufrió una emboscada cuando acababa de salir de su domicilio y se dirigía al puerto de Llanes para salir a faenar: El edil, se bajó de su furgoneta para apartar los obstáculos. Unos segundos después recibía tres golpes en la cabeza que le provocaban la muerte. El vehículo se encontró con el motor encendido.
Tampoco se descarta que el concejal saliera al encuentro de alguien, conocido o no, que fuera objeto de una trampa. Un vecino de la zona declaró que oyó voces como de una fuerte discusión, pero eran las seis de la mañana y no se atrevió a salir, según señala ‘La Nueva España’. Lo que ya se ha descartado es que el concejal fuera objeto de un atraco.
El objeto contundente con el que recibió, al menos, tres fuertes golpes en la cabeza, no ha sido encontrado por los investigadores, que desde las horas posteriores al crimen no han dejado de recabar pruebas y testimonios entre familiares, vecinos, amigos y conocidos del concejal asesinado.
A la investigación se ha sumado también esta semana varios agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) para tratar de avanzar en el esclarecimiento de este crimen.
Tras su muerte, vecinos de este municipio del oriente de Asturias han protagonizado varias manifestaciones de protesta, mientras que ayuntamientos de todo el Principado han guardado minutos de silencio en señal de duelo y repulsa por este crimen que aún no se ha esclarecido y que tiene desconcertado a todo un pueblo.