De la felicidad al llanto en apenas unos segundos. Una niña espera expectante en un zoo de Estados Unidos a que una leona se acerque, pegada a la cristalera que las separa, pero de un segundo a otro el animal salta y empieza a golpear el cristal con la zarpa como si intentase atacarla. La niña entra en pánico y huye entre sollozos.