El arrestado, de 50 años, hacía dos semanas que había salido de prisión tras cumplir 17 años por el asesinato de una anciana en Cortegana. Además tenía un largo historial delictivo que incluye asesinato, allanamiento, obstrucción a la Justicia, quebrantamiento de condena, robos con violencia, según fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Laura Luelmo, zamorana de 26 años, desapareció el pasado miércoles en El Campillo, Huelva y su cadáver fue encontrado este lunes después de varios días de desaparecida.
La detención se precipitó por un movimiento sospechoso cuando la Guardia Civil realizaba los registros. Bernardo es hermano de Luciano Montoya, un vecino al que se ha descartado como sospechoso del crimen porque el 12 de diciembre, día de la desaparición de Laura Luelmo, se encontraba interno en la prisión de Ocaña (Toledo).
Los investigadores descartaron, pero se centraron en su hermano gemelo, Bernardo, que también cumplió varias condenas por asesinato y robos. Este sí se encontraba en libertad cuando desapareció Laura Luelmo.
El cadáver de la joven profesora le faltaba parte de la ropa, presentaba un golpe en la cabeza y lesiones en el cuello. Los forenses, tras la autopsia, podrán aclarar si las heridas son resultado de una agresión o del posible traslado del cuerpo de la mujer.
Agentes de criminalística han estado todo el día inspeccionando milímetro a milímetro el lugar en el que se encontró el cuerpo de Laura, con drones, cámaras de fotos y perros. Buscan pruebas, restos y también objetos de la joven, con prioridad en su teléfono, clave para reconstruir sus últimas horas con vida.