Juana Rivas había viajado a Cerdeña para pasar el fin de semana con sus hijos. El domingo debería habérselos devuelto a su exmarido, Francesco Arcuri pero se niega. Dice que el menor de los niños tiene un hematoma en la espalda y ha denunciado al padre por maltrato contra los menores en Italia.
Los abogados en Italia de la madre de Marcena aseguran que no comete ninguna ilegalidad porque puede pasar hasta siete días consecutivos con los menores, siempre y cuando vayan al colegio, cosa que de momento no han hecho.
Rivas no piensa darle los niños al padre hasta que un juez la obligue y pide medidas judiciales urgentes que los protejan y que ingresen en una casa familiar de forma temporal. Mientras tanto insiste en que los niños seguirán con ella en casa de una amiga.
La madre de Maracena está condenada a cinco años de prisión y a seis sin la patria potestad de sus hijos por dos delitos de sustracción de menores. No obstante, la sentencia aun no es firme y no se puede ejecutar ni en España ni en Italia.