Según cuenta el mismo Espinosa en las redes sociales, los porteros de dicha discoteca le agredieron a él y a los dos amigos con los que se encontraba aquella noche después de que supuestamente “el portero le echara encima la copa a su amigo”.
El denunciante, practicante de boxeo, cuenta en su versión como el personal de seguridad del local se abalanzó sobre su amigo justificando su ‘relevante posición’ en la discoteca. “Mi amigo le dijo: ¿por qué me tiras la copa encima?, y el portero le respondió soy el portero”, explica el joven.
Además de subir varios vídeos explicando su versión de lo sucedido, el boxeador ha publicado una fotografía de su rostro con graves y notables signos de violencia condenando la agresión.
“Me tiraron al suelo, me pisaron la cabeza, golpes en las costillas, la espalda, en el cuello, en las piernas. No podía hacer nada, no podía defenderme”, cuenta Espinosa. “Veía negro y escuchaba un pitido, no sabía ni que hacer”, agrega.
Finalmente el joven narra cómo escapó de dicha agresión: “Pude escapar por las escalera y me intentaron hasta tirar por las escaleras”. “Me llegan a tirar y me matan del todo”, agrega.
Según denuncia el boxeador, padece golpes y marcas en todo el cuerpo, tiene el labio y una muela partida y un esguince en una de sus piernas. Además, el joven advierte de que no es la primera vez que un suceso así ocurre en esa discoteca.
El local desmiente la versión del joven y le acusa de buscar fama en redes sociales
Debido a la repercusión en las redes sociales de la denuncia del joven, la discoteca ha decidido emitir un comunicado acaldando lo sucedido y aportando su versión de los hechos.
En dicho escrito, el club Mae West de Granada explica que “las acusaciones que vierte el denunciante no responden en absoluto a la verdad de lo ocurrido”. “El denunciante […] se encontraba en el momento de los hechos discutiendo fuertemente y forcejeando con otro grupo que fue el que avisó al vigilante para que acudiera a controlar la situación ya que el denunciante estaba muy agresivo y exaltado por la caída de un vaso que tenía”, agregan.
El local informa de que fue el denunciante quien “se giró lanzándose hacia el seguridad y lo agredió dándole un golpe en la cara”.
Finalmente, la discoteca sugiere que la denuncia del joven solo busca tener más seguidores en las redes sociales y así aumentar su fama como boxeador, ya que según cuentan, “se esté buscando el diseñar una estrategia de denuncia a nuestro equipo de seguridad para evitar la posible retirada de la licencia que posee como boxeador ya que utilizar el boxeo o cualquier arte marcial en una pelea callejera”.
“Yo lo único que quería hacer era que no le pase a más gente”
Debido al gran revuelo causado después de los sucedido aquella noche mediante la denuncia del joven y el posterior comunicado de la discoteca, Espinosa ha aclarado que lo único que pretendía con el vídeo era “que no le pase a más gente”, defendiéndose de las acusaciones que respaldan que el joven solo ha subido los vídeos para promocionar su carrera como boxeador.
El joven también ha querido pedir disculpas a la comunidad rumana y búlgara, ya que en el momento de la denuncia, Espinosa se dirigió a los porteros de la discoteca, de dichas nacionalidades, de forma