La abuela, cuyo nombre se desconoce, publicó el siguiente mensaje sobre las muejeres musulmanas: "Ahora tenemos dos musulmanes votados en el Congreso. No pueden poner su mano en nuestra Biblia y jurar defender la constitución debido a su fe. Estamos siendo destruidos dentro de nuestro propio país. El caballo de Troya ha llegado a nuestro gobierno", tal y como recoge el portal web Independent
Esto demuestra el sentimiento incorrecto y peligroso que sugiere que ser musulmán es trabajar en contra de los intereses de los Estados Unidos. Es en este momento cuando el nieto entra en acción señalando que, de acuerdo con la Primera Enmienda de la Constitución, nadie está obligado a jurar la Biblia.
Posteriormente, puede verse cómo la mujer compara a los musulmanes con los inmigrantes ilegales, que, según ella, suponen un peligro. El joven contestó con lo siguiente, cerrando el asunto: "sé que hay terroristas suicidas, pero hay más blancos que con sus pistolas acaban con la vida de personas en escuelas, centros comercias, iglesias y, en definitiva, en cualquier lugar".