José López, el jefe de los celadores del hospital de Alcalá tras 91 días en la UCI: "Mi intención es recuperarme y al tajo"

  • Cuatro al día entrevista a José López

  • Ha perdido la masa muscular y tiene disfagia

  • Sus compañeros han celebrado su salida de la UCI

José López, a quienes sus compañeros conocen como Pepe, ha pasado "toda una vida" en el Hospital Princesa de Asturias de Alcalá de Henares. El actual jefe de celadores, seguridad y orden interno, lleva 33 años trabajando allí y, como otros muchos sanitarios en esta pandemia de coronavirus, se contagió de coronavirus. Su caso es llamativo porque ha pasado tres meses en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Cuenta en 'Cuaro al día' cómo ha vivido la enfermedad que le ha mantenido postrado en una cama y de la que aún se recupera antes de "volver al tajo".

Aunque todavía no ha podido comunicarse con sus amigos y familiares más allá que por videoconferencia, reconoce que está tranquilo tras asegurarse que "todo fuese convenientemente en casa tanto mis hijos como mi mujer, claro está".

Mientras tanto se centra en su recuperación: "Ahora me encuentro pues en fase de recuperación, haciendo rehabilitación y luego como hay un problema de disfagia pues indudablemente también están en ello la foniatra y los fonólogos, pues, haciéndome lógicamente salir adelante, que es lo que yo intento, lógicamente, salir adelante", explica tras pasar tres meses en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Por raro que parezca, tras tanto tiempo allí, les echa de menos. "Me ha dado mucha pena dejarles ahí abajo, claro, pero tenía que ingresar en planta, sino de qué sirve la cuestión", expresa conmocionado al recordar a unos profesionales que, dice, le "han arropado al ciento por cien". Además de agradecerles su labor cuando más les necesitaba, valora al resto de sus compañeros que, un día después de salir de la UCI, siguen preguntando por él. "Eso hay que valorarlo", expresa.

También la labor de estos profesionales es de suma importancia ahora para Pepem ya que aunque se está recuperando "al ciento por ciento", reconoce que le falta "la autonomía de poder andar porque han sido 90 días postrado en una cama sin poder hacer ningún tipo de ejercicio". "Me falta masa muscular, que espero recuperar", añade, sin dudar de que lo hará y de que no tendrá secuelas porque "como bien he dicho, mi gente son auténticos profesionales y no permitirían que esto no evolucionase favorablemente.

De hecho, espera el momento de volver a trabajar mano a mano con ellos, de "volver al tajo" en cuanto se recupere porque, además, preguntado por dónde se ha podido contagiar no teme en este respecto el estar en un hospital. "Ha podido ser en cualquier sitio, no en el hospital, ha podido ser en el hospital, lógicamente, lo que pasa que la gente que trabajamos en los hospitales, estamos autoinmunizados, por así decirlo, porque pasan todos los virus habidos y por haber, pero que ha podido ser en cualquier sitio, yo no descarto que haya podido ser en un supermercado o haciendo la cola en un cajero", cuenta.

"Solamente decir que soy un superviviente más del COVID-19", dijo entre pancartas, ovaciones tras ingresar en planta en un hospital en el que el 35 por ciento de la plantilla se infectó.