Los Jesuitas han asegurado que son conscientes de que hay una "asignatura pendiente" con la investigación del pasado. Se refieren al caso de un profesor de un colegio de Barcelona que fue trasladado a Bolivia, tras ser condenado en los años 90 a dos años de prisión por abusar de una menor, ya que no tuvo que ingresar en la cárcel al no tener antecedentes, según publicó el diario 'El País'.
En el comuinicado, la orden religioa ha remarcado que, en ocasiones, la gestión de estos casos ha podido ser deficiente o las medidas tomadas, incompletas, por lo que piden "perdón" a las víctimas y sus familias; ha lamentado no haber estado siempre a la altura de la confianza depositada en los centros, y han manifestado la voluntad de arrojar luz a los casos que requieren todavía clarificación.
Los Jesuitas han puesto un correo, escoltar@jfe.edu, a disposición que cualquiera para que hagan llegar información o inquietud sobre esta cuestión.
Los jesuitas hablan de protección hacia menores y personas vulnerables en sus instituciones: "La tolerancia cero ante los abusos, promovida desde muchas instancias de la sociedad y de la Iglesia en los últimos tiempos, es incuestionable para nosotros".
Según han indicado, desde 2008 llevan a cabo programas de formación y prevención para todas sus comunidades educativas, realizan talleres para familias y alumnos con la Fundación Vicki Bernadet y sus centros se rigen por el protocolo que establece la Consejería de Enseñanza de la Generalitat y la Fundació Escola Cristiana de Cataluña.