El informe de la autopsia de Gabriel Cruz desvelará este lunes si los golpes fueron antes o después de su muerte

  • La última semana del juicio a Ana Julia Quezada por la muerte del pequeño de ocho años

Este lunes inicia la recta final del juicio a Ana Julia Quezada, asesina confesa de Gabriel Cruz, en una finca en Almería. Continúa la declaración de forenses y peritos médicos y el informe de la autopsia que desvelará si las lesiones encontradas en el cuerpo del pequeño Gabriel fueron hechas antes o después de su muerte.

La pasada semana fue el turno de la única acusada: Ana Julia Quezada declaró entre sollozos y admitió haber matado a Gabriel, aunque defendió que fue un accidente; su intención no era matar al niño, sino callarlo por los supuestos insultos que el pequeño de ocho años le habría proferido.

La mujer, entonces, pareja del padre del niño asesinado argumentó su tesis del accidente, que la acusación particular y la Fiscalía trataron de desmontar presentando pruebas de audio que contradicen la versión de la única acusada.

En su contra, están los hechos que revelan la actitud calculadora de Quezada, durante los interminables 13 días que duró la búsqueda del niño; La mujer estuvo siempre presente, incluso en el foco mediático, mientra aseguraba en el juicio que estaba angustiada por no saber "cómo se lo digo yo a Ángel".

Varios testigos han declarado que en esos días Ana Julia Quezada no mostró ningún remordimiento y en la sala planea la sospecha de que actuó con premeditación y alevosía, principal tesis de la acusación particular y la Fiscalía.

Los padres del pequeño también han declarado a puerta cerrada y solicitando públicamente que se respete su intimidad. Sin embargo, Patricia, la madre, en un momento de su declaración pidió que se retirara el biombo para poder mirar a la cara a la asesina confesa de su hijo y acusarla de ser 2una mujer muy mala".