Medidas radicales frente al coronavirus: 50 millones de personas no podrán usar el coche en la región de Hubei

  • En China ya superan los 1600 fallecidos

  • Se están tomando medidas radicales para frenar el contagio

Se acabó conducir en Hubei: el tráfico de vehículos privados se prohíbe desde hoy y sólo se permite para ambulancias, coches de policía o de servicio público. Medidas que llegan pocos días después del cese de dos altos cargos del partido comunista y la penalización de más de 330 funcionarios chinos. Se paraliza así aún más si cabe la provincia para frenar el número de contagios que en China hoy superan los 68.000, y hay más de 1600 fallecidos.

Fuera de este país, el crucero atracado en Yokohama, es el foco más virulento en Japón. Ahí dentro se han contagiado ya 355 personas. Los que no han dado positivo y han sido trasladados a hospitales siguen en cuarentena.

Ya son más de diez días de aislamiento. Entre los más de 3000 pasajeros hay 400 estadounidenses. Está previsto que esta tarde un vuelo fletado por el gobierno de Estados Unidos se lleve a aquellos que no estén infectados, aunque tendrán que hacer otra cuarentena una vez llegados a su país. También Canadá y Hong Kong han anunciado que van a repatriar a sus ciudadanos.

En este mismo puerto de Yokohama, supuestamente, iba a acabar su travesía este otro crucero, con más de 2200 personas a bordo, pero no le dejaron atracar ni aquí ni en otros cinco puertos de Asia. Finalmente pudieron hacerlo el viernes en Camboya. Desembarcaron entre brindis y una calurosa bienvenida del del primer ministro camboyano. El problema es que ayer, una de esas viajeras, dio positivo en coronavirus en el aeropuerto de Kuala Lumpur después de que se autorizara el desembarco. Por ello, Camboya ha suspendido la salida de los más de 200 pasajeros que quedan en el crucero, entre ellos una española, y ha cancelado los vuelos de otros 300 pasajeros que se encuentran en un hotel de lujo de la capital, entre los que hay 4 españoles. Pero se teme que otros cientos de pasajeros del crucero que ya hayan puesto rumbo a su países puedan provocar nuevos contagios.