Christopher Boon, de 28 años de edad, ha admitido ser el autor del asesinato a su mujer (de 31 años) y a la hija de esta, de once años de edad, en su propio domicilio en Gloucester (Inglaterra) el pasado mes de mayo. El responsable apuñaló varias veces a ambas víctimas y las dejó tendidas en el suelo de la cocina.
A pesar de que al principio aseguraba ser inocente, finalmente Boon se ha declarado culpable de los hechos este lunes y fue condenado a una pena de 29 años de prisión por el juzgado de Bristol.
Durante el juicio, la magistrada aseguró que el crimen cometido por el acusado fue el resultado de un acto de "rabia egoísta y crueldad", según informa BBC.
Según declaraciones judiciales, Boon apuñaló a Laura Mortimer y su hija Ella Dalby en rostro y manos, provocando graves heridas. Las investigaciones revelan que la pequeña acudió a la cocina de la vivienda en Gloucester al oír los gritos de su madre y, cuando quiso interponerse entre el agresor y ella, fue acuchillada.
Tras haber cometido ambos crímenes, Boon huyó de la propiedad y llamó a su madre para contarle lo ocurrido.
Las autoridades han confirmado que en el historial delictivo del acusado aparecen denuncias anteriores por violencia de género que se remontan al año 2010, cuando agredió a su expareja y a la madre de esta.