Con cinco años y tan solo con un peso de 11 kilos. Hasta tal punto llegaba el grado de desnutrición del pequeño de Naomie Hall, de 24 años y oriunda de Florida, EEUU.
Casada y madre de un total de tres hijos, ha sido arrestada después de que varios trabajadores de los servicios sociales pertenecientes al denominado ‘Departamento de Niños y Familias’ de Florida, encargado de prevenir y tratar situaciones de riesgo o abuso en el seno de las familias, se desplazase hasta su domicilio para investigar posibles negligencias en el cuidado de su hijo.
Al llegar, vieron al pequeño tumbado en el salón, comiendo cereales en mal estado que estaban esparcidos a lo largo de una alfombra llena de suciedad.
“Parecía deshidratado, estaba muy delgado y tenía la piel seca”, refleja el documento facilitado por la institución, según apunta Daily Mail.
Además, atendiendo al informe policial, el pequeño ni siquiera podía hablar, caminar o mantenerse en pie. Y es que según habría confesado la propia Naomie, aunque en el pasado mes de abril un gastroenterólogo le había prescrito darle al pequeño un estimulante para el apetito debido a su severa desnutrición y su bajo peso, ella se negó a dársela justificando que la medicación únicamente le estaba ‘adormeciendo’ y ‘no funcionaba para él’.
Así, admitió a los investigadores que no estaba haciendo caso al especialista y le dejaba sin comida entre 3 y 4 días sin hacer ningún ademán de ofrecerle alimento.
De este modo, el análisis medico preliminar certificó que el peso del niño apenas superaba los 11 kilos, lo cual es un peso medio para un pequeño de 15 meses…
Más allá, según el informe de los servicios sociales, Naomie, que ‘no establecía comunicación con su hijo’ y decía atenderle ocasionalmente para ver si necesitaba algo en función de su expresión facial, declaró que ‘sabía cuándo estaba hambriento porque se mordía las manos’.
Así, probada la grave negligencia en el cuidado del menor y el delicado estado de salud en que éste se encontraba, Noemi Hall fue arrestada y metida en prisión sin fianza después de que, además, se negase a ser interrogada por la Policía de Daytona Beach.
El pequeño, por su parte, permanecerá en el hospital, donde se le está alimentando y monitorizando para que aumente paulatinamente su peso.