"Estaba echándole leña al fuego, corrí detrás de él, mi prima estaba un poco más cerca y cuando mi prima se tiró al suelo yo me eché sobre el boquete este y no estaba"... Dramático el testimonio del padre que ha narrado a los medios el instante en que vio caer a su hijo al pozo de Totalán, donde lo buscan desde el domingo por la tarde.
"Lo escuché llorar, pero después ya no lo esuché más". (..) Mi mujer está rota. LLevo aquí dos días y parece que llevo un mes", dice el hombre que no tiene consuelo ante la tragedia que vive, mientras los equipos tratan de hallarlo en una operación que cada vez parece más complicada.
"Muchos tuits de apoyo, muchos votos pero medios ninguno. ¿Sabe usted lo que es llevar aquí 30 horas esperando a que saquen a tu hijo de un pozo? No pongáis que está viniendo ni el alcalde ni nadie, poned lo que están haciendo aquí que no están haciendo una p... mierda", se ha lamentado el padre de Julen en una conversación telefónica con El Programa de Ana Rosa.
Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que hay 100 personas trabajando sin descanso en el rescate de Julen y que algunos pertenecen a empresas privadas de prospecciones. Lo primero que están haciendo es asegurar el pozo con una tubería para evitar más desprendimientos. Después barajan tres métodos de rescate: vaciar poco a poco el pozo en el que se encuentra el niño, cavar uno a cielo abierto o hacer otro paralelo.
En cualquier caso el tiempo corre en contra. No obstante, los expertos aseguran que, si tras el tapón de tierra que les ha impedido llegar al fondo y localizar el lugar exacto donde está Julen hay una bolsa de aire, el menor puede estar bien.
Hoy hemos sabido que paralelamente a las labores de rescate, los padres del menor han participado en una reconstrucción de los hechos, que según la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez Gámez, es "obvio" en los casos de "desaparición de menores".