En Francia, una mujer ha sido detenida por la difusión de los vídeos sexuales que han terminado con la carrera política del candidato a la alcaldía de París de Emmanuel Macron, Benjamin Griveaux. Se da la circunstancia de que la arrestada es novia del delator, Piotr Pavlenskiel, un artista ruso que ha filtrado las grabaciones. El caso ha abierto un debate sobre los límites entre la vida privada y la esfera pública.
El político francés dimitió el viernes al difundirse unas grabaciones porno enviadas a una supuesta amante, él lo denunció como "un ataque innoble contra su vida privada". La detenida se enfrenta a dos años de cárcel por un ataque a la intimidad de la vida privada y difusión de imágenes de carácter sexual sin consentimiento. El propio Pavlenski también está arrestado pero por un altercado violento.
Hasta ahora el país presumía de respetar la vida privada de sus políticos: Miterrand gobernó durante años con una hija oculta. Francois Hollande nunca dió explicaciones sobre su affaire con una actriz cuando era presidente. Dominique Strauss kahn sí dimitió, pero fue por una denuncia de violación. Y ahora, en el caso de Griveaux que no ha habido delito y la relación fue consentida, le ha costado su carrera.