Hachim B., acusado de acabar con la vida de su bebé de 45 días tras golpearlo contra el suelo en Níjar (Almería), ha asegurado que la muerte se debió a una “acción completamente involuntaria” y que solo recuerda haber mantenido una discusión con la madre del niño. Sobre la muerte del pequeño, el acusado de 37 años ha mantenido que no recuerda “cómo se cayó” y que lo vio ya tendido en el suelo “sin sangre” y sin saber que había fallecido.
El acusado, que se enfrenta a 26 años de prisión por asesinato y malos tratos, mantuvo una discusión con su mujer porque ella “no quería razonar” sobre lo sucedido y abandonó la vivienda tras el incidente. El Ministerio Público sostiene que Hachim B. cogió al pequeño de las piernas y lo golpeó dos veces contra el suelo tras reprocharle a la mujer que no hubiera atendido las labores domésticas.
Hachim B., en su defensa, ha declarado ante el tribunal de jurado que se siente “impotente” por la muerte del pequeño, ya que “no se puede hacer nada” por recuperarlo y ha negado malos tratos a su pareja, a pesar de que “alguna vez” se le “escapara algún golpe con el puño cerrado”.
Tras el episodio, el hombre abandonó la vivienda y rechazó entregarse a la Guardia Civil porque “no confiaba en los agentes”, quienes le detuvieron ochos días después del suceso. El abogado del acusado ha manifestado que el hombre no tiene problemas mentales, sino que sufrió “un brote de trastorno psicológico” el día de los hechos después de noches “sin dormir” porque el bebé “no defecaba”, además de fumar “dos o tres” cigarrillos de marihuana al día y llevar 20 días de ayuno por el Ramadán.