La pareja separada residía en Cáseda hasta que hace unos días tras una discusión conyugal ella abandonó la casa familiar. Ayer volvió acompañada de sus familiares para arreglar la situación pero el encuentro acabó a tiros con escopetas.
Los cadáveres de las tres víctimas mortales del tiroteo de Cáseda, Navarra, yacían ayer por la tarde en el suelo, a escasos metros unos de otros. Los muertos son un hombre de 50 años y dos de sus hijos, de 29 y 17.
Los presuntos autores son miembros de la otra familia. También un padre y dos de sus hijos, que se dieron a la fuga en coche pero que fueron detenidos en un control de carretera no muy lejos de Cáseda. Los tres están en Pamplona a la espera de pasar a disposición judicial.
La Policía ha enviado a Cáseda una brigada de intervención ante posibles represalias mientras.