El subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Ángel Canales, y el comisario jefe de la provincia, José Arroyo, han trasmitido esta información durante una rueda de prensa. El comunicado se ha producido junto al padre del bebé debido a la urgencia del hecho.
El suceso ha ocurrido a primera hora del sábado 2 de febrero cuando la presunta autora del secuestro se presentó en la habitación del centro médico donde se encontraban los padres del niño. En ese momento, la mujer les aseguró que era pediatría y que debía llevarse al pequeño para realizarle unas pruebas médicas.
Fue en ese mismo momento cuando la mujer salió del centro junto al niño. La Policía pidió la ayuda a las farmacias de la zona. Fue una de ellas las que dio el aviso a los agentes de seguridad cuando recibieron la fotografía de la mujer saliendo del Hospital de Guadalajara.
Los trabajadores de la farmacia recibieron a la mujer y al preguntarle qué tipo de leche tomaba el pequeño, la presunta secuestradora no supo contestar. Ese fue otro de los indicios que activaron las sospechas.
Un vecino del municipio informó a los agentes que una mujer cercana a su vivienda había perdido un hijo hace poco tiempo. Entonces, los policías localizaron su domicilio y, aunque según el comisario la mujer, "nerviosa y llorando", les abrió la puerta."Lo ha negado todo, absolutamente, nosotros nos hemos quedado tranquilos al ver que allí había un bebé y comprobar que la numeración del cordón umbilical correspondía con la que llevaba la madre en el hospital", ha dicho.
Poco después la mujer les reconocía que había sido ella."Parece ser que esta mujer ha tenido un bebé que ha fallecido y pudiera estar en una situación de trastorno transitorio", ha señalado el comisario, tras indicar que precisamente, la detenida había sido también trasladada al hospital para realizarle las pruebas pertinentes.
Inmediatamente han dado traslado al padre del bebé, quien se ha personado en la vivienda y se ha hecho cargo del hijo, para después realizar la correspondiente denuncia, según ha indicado Arroyo. El comisario ha agradecido también la colaboración ciudadana de los vecinos de Cabanillas y del entorno ya que la investigación la ampliaron a toda la zona donde algunas mujer hubiera dado a luz algún bebé.
Al parecer, tal y como ha explicado después el comisario, la falsa pediatra se había personado en la habitación del hospital donde estaban los padres con el bebé y les preguntó que si le habían hecho la prueba del talón y la del esfuerzo, y ella salió y les dijo que ahora venía a por el niño para hacérsela.
A los pocos minutos regresó y cogió al bebé, pero el padre, según Arroyo, "se mosqueó" y dio inmediatamente la voz de alarma y revisaron el hospital de arriba abajo y al ver que no estaba se pusieron ya en marcha diferentes medios". El comisario se ha mostrado agradecido también de que el final ha sido un final feliz y que en tres horas han conseguido localizarlo. "Guadalajara sigue siendo una ciudad segura", ha señalado.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno ha agradecido la "eficacia y rapidez" con la que ha actuado la Policía Nacional y la colaboración de las policías de Cabanillas, Marchamalo y Guadalajara capital a la hora de poner en marcha el dispositivo de localización de búsqueda del bebé, ya que ello ha hecho posible que de manera "muy rápida y eficaz" se haya conseguido "un desenlace feliz y rápido".
Por su parte, el padre de este bebé --el tercero que tiene--, ha agradecido públicamente el trabajo realizado tanto por la Policía como por el hospital y ha reconocido que se había asustado mucho.
Por su parte, la farmacéutica ha reconocido que enseguida sospechó de una mujer que llegó a pedir una leche "que no existe y estaba muy nerviosa". Tras ver las imágenes que le enviaron y ver la descripción hicieron la comprobación con las cámaras que tenía y lo verificaron. Ha señalado que le había dicho que era un encargo, pero también que había ido también a la farmacia otras veces.
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