La investigación en un inicio ha sospechado que la deflagración ocurrió debido a un escape de gas, pero algunos vecinos hablan de los "problemas" que tenía el inquilino de la casa. La explosión y el posterior derrumbe de la vivienda provocó, además, daños a las viviendas contiguas, donde fueron rescatadas dos mujeres.
Han sido los testimonios de varios vecinos, publicados en El Correo de Burgos, los que han ampliado las hipótesis, que siguen abiertas y no descartan que la explosión pudiera haber sido provocada en un intento de quitarse la vida.
Estas fuentes han contado que de vez en cuando había "jaleo" en la casa, aunque el hombre, divorciado con dos hijos, no vivía en la casa de forma habitual y casi siempre estaba cerrada. El día antes por la noche, varios testigos han contado que en la casa escucharon una discusión y este miércoles por la mañana la vivienda volaba por los aires. Con estos indicios trabajan los investigadores, que no descartan nada y siguen buscando pistas que aclaren lo ocurrido.
La explosión ocurrió sobre las 9:20 de la mañana del miércoles provocando un gran susto entre los vecinos por el estruendo que provocó. Los equipos de Emergencias y los Bomberos lograron sacar viva a una joven de 23 años de entre los escombros. La mujer avisó desde su móvil, donde se encontraba y pudo ser rescatada.
El inquilino de la vivienda, donde ocurrió la explosión, también fue rescatado y trasladado a un hospital Universitario de Burgos (HUBU). Otra mujer, inquilina de la vivienda contigua que sufrió graves desperfectos, también tuvo que ser atentida.