Esta mañana el incendio en El Arenal ha sido reducido a nivel cero. Ello no supone la completa extinción del mismo, aunque sí que implica que las autoridades están mucho más cerca de poder controlarlo. Para conseguirlo, las unidades terrestres han estado trabajando durante toda la noche, a los cuales se han sumado los medios aéreos a primera hora de la mañana.
En cuanto al otro incendio en la provincia de Ávila, declarado entre las localidades de Gavilanes y Pedro Bernardo, se mantiene en nivel uno. Sin embargo, el fuego no supone un riesgo para la población ya que se mantiene en cotas muy altas. Si el aire continúa siendo casi inexistente como hasta ahora, la situación en esta región podría ir mejorando.
Precisamente el alcalde de uno de los pueblos afectados, Pedro Bernardo, David Segovia, ha denunciado la situación de "abandono" que ha vivido la localidad en las primeras horas del incendio. "No nos dejan, nos quieren echar, somos ciudadanos de cuarta división pese a pagar nuestros impuestos", ha criticado defendiendo su derecho a "vivir dignamente" en el medio rural.
En primer lugar, reclamaba que durante las primeras horas del incendio "nadie vino al pueblo". "He tenido que ser yo con concejales y vecinos del pueblo el que cogiera el camión antiincendios para hacer frente a las llamas porque era la única herramienta que teníamos para hacerlo", ha asegurado en declaraciones a Europa Press.
Aunque el incendio ahora esté cerca de ser extinguido y lo peor ya haya pasado, el alcalde asegura que esta falta de atención ha sido la gota que colma el vaso de la paciencia de sus vecinos. Así, comentaba como esta situación ejemplifica y sirve para extender sus quejas a la desatención generalizada del mundo rural.
Además de la precaria situación de los bomberos forestales, afirmaba que también afecta a otras áreas, como la sanitaria, donde se quejaba de tener que recorrer más de 100 kilómetros para ir al hospital.