Hasta 57 años tuvo que esperar Michael Carroll para averiguar qué pasó realmente con su padre. La casa en la que había permanecido toda su vida estaba impregnada de un ambiente espectral, como si ocultara algo. Y así ha sido, tal y como informa el portal web Infobae.
Tras una excavación que tuvo lugar un día antes de Halloween, Michael dio con el paradero de su padre, el que es ahora un cadáver que lleva enterrado 57 años, o eso se cree.
Os estaréis preguntado lo siguiente: ¿Qué les llevó a pensar que el patriarca de la familia estaba oculto y muerto en el sótano del hogar familiar? Durante años, los hijos habían recibido breves explicaciones acerca del paradero de su padre: que si había vuelto a la Corea en la que luchó, que si les había abandonado… Pero una idea ocupó la mente de la familia: estaba muerto y enterrado en el desván.
Poco más se puede saber de la muerte del padre de Michael, puesto que su mujer y madre de los hijos murió a finales del siglo XX, al igual que el nuevo marido de la progenitora de Michael. La familia está contenta con saber el paradero del patriarca, de hecho, está inmersa en los preparativos del funeral, pero poco más se sabe de esta trágica muerte.
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